Las siete verdades reveladas

“los labios de la sabiduría permanecen cerrados

excepto para el odio capaz de comprender.”

El KYBALIÓN

Egipto fue la cuna de las doctrinas místicas y secretas.

Allí, vivió Hermes Trismegisto llamado el Maestro de los Maestros

(-Hermes: Dios de la sabiduría, Trismegisto: significa Tres veces grande –grande en sabiduría, grande en conocimiento, grande en poder-).

Sus enseñanzas estaban reservadas a unos pocos, de alli deriva el término hermético con que se conocen estas enseñanzas basadas en el dominio de las fuerzas mentales y en la transmutación de ciertas vibraciones o pensamientos por otros.

La leyenda de la Piedra Filosofal que convertía todos los metales en oro está basada en la alegoría relativa a la filosofía de Hermes

«Donde quiera que estén las huellas del Maestro, allí los oídos del que está pronto para recibir sus enseñanzas se abren de par en par.» «Cuando el oído es capaz de oír, entonces vienen los labios que han de llenarlos con sabiduría.»

LOS 7 PRINCIPIOS HERMETICOS

«Los principios de la verdad son siete: el que comprende esto perfectamente, posee la clave mágica ante la cual todas las puertas del Templo se abrirán de par en par.»

1. EL PRINCIPIO DE MENTALISMO.

«El TODO es Mente; el universo es mental.»

Este principio encierra la verdad de que «todo es mente». Explica que el universo es una creación mental del TODO, en cuya mente vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser. Explica que existe una realidad sustancial que se oculta detrás de todas las manifestaciones y apariencias de las formas físicas. Todo cuanto es sensible a nuestros sentidos físicos, es espíritu, que en si mismo resulta incognoscible e indefinible, puede ser considerado como una mente infinita, universal y viviente.

La comprensión de este principio hermético permite al individuo utilizarlo en su propio bienestar y desarrollo.

Lo que crees, creas.

En lo que piensas te conviertes.

El estudiante de la Filosofía Hermética puede emplear conscientemente las grandes leyes mentales, en vez de usarlas por casualidad o ser usado por ellas. Con la clave maestra en su poder, el discípulo puede abrir las puertas del templo del conocimiento mental y psíquico y entrar en el mismo, libre e inteligentemente. Este principio explica la verdadera naturaleza de la energía, de la fuerza y de la materia, y el cómo y el porqué todas estas están subordinadas al dominio de la mente. Uno de los antiguos Maestros escribió largo tiempo ha: «El que comprenda la verdad de que el universo es mental, está muy avanzado en el sendero de la maestría». Y estas palabras son tan verdad hoy en día como lo eran cuando fueron escritas. Sin esta clave maestra la maestría es imposible, y el estudiante que no la posea, en vano llamará a la puerta del Templo.-

El ser humano vive en un mundo interpretativo.

Que es el universo sino una representación

EL hombre necesita dar un sentido, adjetivar…

En esencia somos una expresión de vida.

Una de las infinitas formas en que se manifiesta la vida.

Por que en realidad muy poco conocemos del cosmo?

Que es el mundo sino la gran metáfora que cada quien representará según su particular forma de percibir?

Si cada cual percibe el mundo de manera única y particular fácil es comprender que habrá tantas representaciones como seres humanos en esta tierra, con lo cual pierde todo sentido discutir o querer imponer una verdad que es solo nuestra.

Cada cual tiene su propia verdad.

Somos poseedores, nada más que de medias verdades, la propia.

Si cada cual tiene su propia verdad, hay tantas verdades y maneras de de percibir el mundo, como seres humanos en esta tierra.

Cuando logremos entender y comprender lo dicho, podremos al fin validar la opinión e ideas de un otro a través de una escucha atenta y respetuosa, como o.

Recién ahí podremos tomar sus ideas y opiniones como otra forma, otra mirada de percibir el mundo.

Es decir par uno el mundo puede ser un ambiente hostil, un lugar de enfrentamientos, de luchas, confrontaciones,

Para otro puede ser una gran escuela, un lugar de lecciones, aprendizaje, un lugar para explorar y crecer.

2. EL PRINCIPIO DE CORRESPONDENCIA.

«Como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba.»

Este principio encierra la verdad de que hay siempre una cierta correspondencia entre las leyes y los fenómenos de los varios estados del ser y de la vida, y el antiquísimo axioma hermético se refiere precisamente a esto, y afirma: «Como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba», y la comprensión de este principio da una clave para resolver muchos de los más obscuros problemas y paradojas de los misteriosos secretos de la Naturaleza. Hay muchos planos que no conocemos, pero cuando aplicamos esa ley de correspondencia a ellos, mucho de lo que de otra manera nos sería incomprensible se hace claro a nuestra conciencia. Este principio es de aplicación universal en los diversos planos, mental, material o espiritual del Kosmos: es una ley universal. Los antiguos hermetistas consideraban este principio como uno de los más importantes auxiliares de la mente, por cuyo intermedio se puede descorrer el velo que oculta lo desconocido a nuestra vida. Su aplicación puede desgarrar un tanto el Velo de Isis, de tal manera que nos permita ver, aunque más no sea, algunos de los rasgos de la diosa. De igual manera que el comprender los principios de la geometría habilita al hombre para medir el diámetro, órbita y movimiento de las más lejanas estrellas, mientras permanece sentado en su observatorio, así también el conocimiento del principio de correspondencia habilita al hombre a razonar inteligentemente de lo conocido o lo desconocido; estudiando la mónada se llega a comprender al arcángel.

Como es adentro es afuera.

Como somos actuamos

actuamos como somos.

3. EL PRINCIPIO DE VIBRACIÓN.

«Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra.»

Este principio encierra la verdad de que todo está en movimiento, de que nada permanece inmóvil, cosas ambas que confirma por su parte la ciencia moderna, y cada nuevo descubrimiento lo verifica y comprueba. Y, a pesar de todo, este principio hermético fue enunciado cientos de años ha por los Maestros del antiguo Egipto. Este principio explica las diferencias entre las diversas manifestaciones de la materia, de la fuerza, de la mente y aun del mismo espíritu, las que no son sino el resultado de los varios estados vibratorios. Desde el TODO, que es puro espíritu, hasta la más grosera forma de materia, todo está en vibración: cuanto más alta es esta, tanto más elevada es su posición en la escala. La vibración del espíritu es de una intensidad infinita; tanto, que prácticamente puede considerarse como si estuviera en reposo, de igual manera que una rueda que gira rapidísimamente parece que está sin movimiento. Y en el otro extremo de la escala hay formas de materia densísima, cuya vibración es tan débil que parece también estar en reposo. Entre ambos polos hay millones de millones de grados de intensidad vibratoria. Desde el corpúsculo y el electrón, desde el átomo y la molécula hasta el astro y los Universos, todo está en vibración. Y esto es igualmente cierto en lo que respecta a los estados o planos de la energía o fuerza (la que no es más que un determinado estado vibratorio), y a los planos mentales y espirituales. Una perfecta comprensión de este principio habilita al estudiante hermético a controlar sus propias vibraciones mentales, así como las de los demás. Los Maestros también emplean este principio para conquistar los fenómenos naturales. «El que comprenda el principio vibratorio ha alcanzado el cetro del poder», ha dicho uno de los más antiguos escritores.

4. EL PRINCIPIO DE POLARIDAD.

«Todo es doble, todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son medias verdades, todas las paradojas pueden re-conciliarse.»

5. EL PRINCIPIO DE RITMO.

«Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retro-ceso, todo asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha, es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación.»

Este es un hermoso principio para explicar el aprendizaje. Que es el aprendizaje sino un proceso de avance y retroceso, en el cual siempre estamos aprendiendo aun cuando creamos que estamos retrocedemos.

Volvemos atrás para revisar, analizar, …….

Si bien es un movimiento pendular de avance y retroceso nunca es lineal.

Sino circular y flexible lo cual permite que ese movimiento cuando va hacia arriba se expanda y cuando desciende se achica.

Porque cuando retrocedo antes me expandi, creci

Con lo cual cuando vuelvo al pasado ya no soy el mismo.

Regreso con otro bagaje , con otro entendimiento.

Volvemos al pasado en busca de información, de datos que nos resultaran de utilidad.

No volvemos sobre lo que ya superamos, sobre lo que ya hemos logrado entendimiento y comprensión.

Volvemos cuando necesitamos atar cabos sueltos, resolver dilemas que no logramos develar aun, desde un nuevo entendimiento.

Y asi, vamos en un continuo crecimiento sin fin.

Donde siempre nos estamos retroalimentando.

Con lo cual

Deberíamos desterrar los términos de éxito y fracaso

Al menos en el sentido que hoy se les atribuye.

Éxito como algo bueno, deseable,

Fracaso, como algo malo indeseable, avergonzante.

Ambos son meros aprendizajes.

Uno nos dice es por ahí.

El otro, por el contrario, nos dice que por ahí no es.

Su función es alertarnos, indicarnos que de esa forma, con esos recursos, no vamos a avanzar. Asi que deberíamos intentar hacerlo de otro modo.

El éxito de hoy puede ser un fracaso mañana.

Y el fracaso de hoy llevarnos al éxito mañana.

Se dan cuenta que uno y otro son parte de lo mismo.

6. EL PRINCIPIO DE CAUSA Y EFECTO.

«Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo a la ley; la suerte no es más que el nombre que se le da a la ley no reconocida; hay muchos planos de casualidad, pero nada escapa a la Ley.»

7. EL PRINCIPIO DE GENERACIÓN

«La generación existe por doquier; todo tiene su principio masculino y femenino; la generación se manifiesta en todos los planos.»