Somos los creadores de nuestra realidad

Cada uno de nosotros tiene el poder y la libertad de ser el artífice de su propia vida, de elegir la historia quiere contar y contarse.

Cuando asumimos el poder de dirigir nuestras propias vidas, nos hacemos responsables de nuestro destino para bien o para mal, ya que hemos sido nosotros mismos lo que hemos tomado las decisiones que nos llevaron a ser lo que hoy somos.

Asumir la responsabilidad es hacerse cargo de quienes somos, a dónde queremos ir y cómo o con quien/ o quienes realizar el viaje que llamamos vida.

Es arriesgarse y atreverse a diseñar el propio camino sin temor a equivocarse.

Quien asume la responsabilidad de su propia vida, cuenta entre sus variables el hecho de poder equivocarse y si se equivoca lejos de tomarlo como un fracaso, aprende de el para seguir experimentando la vida.

Fracaso y éxito son solo aprendizajes de momento dado, nada más que eso, aprendizajes.

Uno nos dice “no es por ahí”, “inténtalo de otro manera”, “ todavía no estás listo, no es el momento, continua, sigue trabajando, profundiza y vuelve a intentarlo”; el otro “por ahora lo estás haciendo bien, continua así”.

Lo que hoy puede parecernos un fracaso tal vez mañana no lo veamos así y agradezcamos esa experiencia; del mismo modo debemos tener presente que lo hoy pueda ser un éxito mañana no lo sea, en cuyo caso tendremos que que ajustar o rever lo que estamos haciendo o como lo estamos haciendo.

Hay otros, sin embargo, que por miedos a equivocarse o cometer errores, dejan pasar sus vidas, sin arriesgarse ni asumir la responsabilidad de lo más sagrado que tienen, sus propias vidas. Trasladan esa responsabilidad en el afuera, en los otros, las circunstancias, el contexto, la vida misma, sintiéndose víctimas van por la vida lamentándose y culpando al fuera de la vida que ellos mismos han creado.

Otorgando el poder en el afuera, nada nuevo van a lograr, sino más de lo mismo, seguir sintiéndose víctimas. Solo dejando atrás ese papel podrán cambiar sus vidas. El cambio siempre empieza por uno mismo, si tomamos la decisión de cambiar y dirigir nuestras propias vidas, el mundo que nos rodea también cambiará.

La diferencia entre unas y otras personas radica en la actitud y determinación con que unos y otros experimentan la vida.

Este es un buen momento para comenzar a escribir la historia que quieres contar de ti.